El próximo mes de marzo, el hipódromo de la Zarzuela comenzará su temporada de primavera. A lo largo de tres meses, durante todos los domingos por la mañana, el recinto madrileño acogerá seis carreras de caballos – el calendario está pendiente de aprobación-. "Las tribunas de la Zarzuela" "La pista de hierba del hipódromo madrileño está ubicada en un entorno privilegiado junto al Monte del Pardo." En febrero, las carreras se trasladan a la Mijas (Málaga) donde se disputa la famosa Mijas Cup, competición con la mayor dotación de España.
Las carreras más destacadas en la temporada primaveral, es decir, los grandes premios que se
celebran en La Zarzuela son el Cimera, para los potros de 3 años; el Gran Premio Nacional Recta final de una carrera
para caballos nacidos y criados en España; el Belmonte u “Oaks” y el Gran Premio Valderas
para yeguas de 3 años; el Villapadierna o Derby español para los mejores 3 años y el Gran
Premio Claudio Carudel, carrera que lleva el nombre mejor jockey de la historia de las
carreras en España. La temporada de primavera culminará con el tradicional Gran Premio de
Madrid, carrera para los mejores caballos. |
En la búsqueda del triunfo, los caballos son montados por grandes jockeys, como los franceses Julien Grosjean, ganador en 2009 de la estadística (jockey con más victorias) y Jeremy Crocquevielle- ganador en 2010 y 2011 y de jinetes nacionales como el nueve veces ganador de la estadística, José Luis Martínez, el ganador en 2008, Borja Fayos o el jockey nacional más laureado en el extranjero, Oscar Ortiz de Urbina.
Entretenimiento para toda la familia
Para comodidad de toda la familia, La Zarzuela dispone de una zona infantil con atracciones y castillos hinchables donde los pequeños se pueden entretener durante los 35 minutos que hay entre carrera y carrera. Durante ese tiempo, puede acudir al “paddock” a ver los caballos que correrán en la siguiente carrera, ya que los purasangre dan vueltas alrededor de un oval mientras son observados por el público. Dicen los expertos que en el “paddock” hay que fijarse en las señales que nos dan los caballos para confiar o no en ellos. Mirar si los equinos están nerviosos, cojean o sudan, o por el contrario, están saludables, impetuosos y con ganas de correr. Con un pase preferente, se podrá entrar dentro del propio “paddock”, entablar relaciones sociales y económicas, y, si lo desea contactar con un preparador, un criador o una agencia y ser propietario de un caballo de carreras.
Una vez elegido el caballo al que apostar, guiado por su intuición o por los consejos de los expertos, puede dirigirse a las taquillas de apuestas donde a través de unas pantallas podemos ver los dividendos de los caballos que van a correr y los favoritos de la carrera. Tras pasar por las taquillas de apuestas, el espectáculo puede verse desde las tribunas, declaradas Bien de Interés Cultural, o bien seguir la carrera en la “pelouse” a pie de pista, ayudado de unos prismáticos si no quiere perderse detalle y animar al caballo apostado en la carrera. |
